El día de nuestro nacimiento es el más importante en nuestra vida aunque no podamos recordarlo. Marca el comienzo de una gran aventura y todo lo que sucede en ese momento tan especial nos influye para siempre.
Para los padres el día de nacimiento de un hijo es un momento único, un día mágico en el que comienza un nuevo ciclo, un día de emociones, de nervios, de tensión, de alegría. Sentimientos y sensaciones de todo tipo se mezclan en ese día inolvidable.
La manera de vivir el nacimiento de un niño es única en cada persona, en cada familia, pero en lo que todo el mundo está de acuerdo es que pese a la dureza o al miedo es un auténtico milagro.
Las condiciones del parto influyen de manera muy importante en el bienestar de la madre y el bebé. Por supuesto los condicionantes físicos son fundamentales, pero también el factor emocional es clave para que ese momento realmente se viva desde la ilusión.
Y aquí es donde la Música puede tener un papel muy importante, tanto para la madre y la familia como para el bebé.
El oído es el primer sentido que se desarrolla completamente en el ser humano y esto ocurre antes del nacimiento. De manera que el bebé en el útero materno está envuelto por su propia banda sonora que incluye los ruidos del líquido que le rodea, el del funcionamiento de los órganos de la madre y fundamentalmente el ritmo acompasado de dos corazones que marcan su vida: el suyo propio y el de su mamá.
Además el bebé por nacer, es capaz de escuchar ruidos externos. Voces, ruidos palabras y canciones que le llegan a través de la amplificación del cuerpo de su madre.
Desde ese momento el bebé está desarrollando su oído y con él su capacidad de escucha, su reacción ante los distintos estímulos sonoros y su preferencia por distintos sonidos. La comunicación con nuestro hijo comienza desde antes de nacer y nuestra primera forma de comunicación es a través del oído, del elemento sonoro.
La Música y las canciones, son la máxima y más bella expresión de lo que podemos escuchar. Porque nos transmiten no sólo los sonidos musicales ordenador y afinados, sino también el contenido lingüístico que contienen, pero fundamentalmente su carga emocional que distinguimos perfectamente por el volumen, la intención, las inflexiones y el contexto.
Las canciones son una fuente inmensamente rica de comunicación emocional, que podemos empezar a crear con nuestro bebé desde antes de nacer.
Pero hoy hablamos del momento del nacimiento. Ese paso entre el interior de útero materno y el mundo exterior. Un instante en el que se produce uno de los cambios más intensos de nuestra vida. El recibimiento del bebé con Música favorece un primer contacto con el mundo nuevo de una forma cargada de afecto y con un ambiente sonoro cuidado que suple al que tenía dentro de su mamá.
Para la madre, la Música, si está bien escogida, proporciona tranquilidad, energía, seguridad e ilusión por recibir a su pequeño de una manera planeada, armoniosa y bella. Una bienvenida al mundo cargada de sentimiento, de emoción. Porque la Música tiene ese poder, el de emocionarnos, el de fijar recuerdos en nuestra mente y el de unirnos a las personas con las que compartimos la experiencia musical.
UN REGALO MUSICAL.
Si estás embarazada o alguien a quien quieres lo está, prepara el regalo más bello para el recién nacido y su mamá. Selecciona buena Música, Música que sea importante para la familia, Música que hayan escuchado durante el embarazo o Música que les guste y grábala para recibir al nuevo bebé. Recuerda que es un elemento más a incluir en tu bolsa para el nacimiento. Por fortuna en cada vez más centros y clínicas es frecuente tener equipo de sonido en las salas de parto. Planéalo con tu matrona o médico. La sensación de calma y buena energía que se crea en un paritorio con Música también se extiende a todo el equipo que trabaja y por supuesto a la familia que da la bienvenida a su bebé.
Unos pequeños consejos: elige Música que se pueda escuchar a un volumen bajo, sin muchos cambios rítmicos, ya que va a ser escuchada en un momento en el que puede haber tensión, elige piezas en las que predomine el elemento melódico, de carácter tranquilo y luminoso y sobre todo cargadas de belleza. Piensa que esa Música va a quedar vinculada para siempre a ese momento, va a servir para construir un recuerdo, que es una de las cosas mas valiosas que podemos tener.
En el nacimiento de mi segundo hijo quise que además de la Música estuviera rodeado del amor de las personas que le iban a recibir en el mundo, así que pedimos a nuestros amigos y familiares que seleccionaran una pieza especial para él, que transmitiera la esencia de cada uno o lo que le querían transmitir a nuestro bebé. Todas ellas formaron parte de ese día especial, de ese recibimiento al mundo cargado de amor, buenas intenciones y belleza.
Esa selección musical será la Banda sonora de la bienvenida al mundo, piezas con las que el bebé crea un vínculo especial, que le dan seguridad, le tranquilizan e incluso puede llegar a reconocer. Es importante para ello, seguir escuchándolas después del nacimiento y relacionarlas siempre con momentos de intimidad, de cariño de comunicación intensa, en definitiva de amor.
Ese será el principio de una vida, de una apasionante aventura en la que podrá volver a recurrir a la Música siempre que la necesite.
¿Tu pequeño ha nacido con Música?
¿Estás preparando la bienvenida de tu bebé?
Me encantaría que me lo contaras, que compartieras tu pieza para el nacimiento.