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Hoy vamos a reflexionar sobre:
¿qué tipo de música es buena para los niños?
Está claro que los niños que se relacionan con la música desde pequeños ven potenciadas muchas de sus cualidades y reforzadas sus aptitudes y capacidades. Pero... ¿qué tipo de música es la más adecuada para ello?
Si tengo que contestar a esa pregunta diría que casi toda la música, siempre que sea de calidad y esté elegida según el momento adecuado.
Es muy importante que habituemos a los niños a escuchar música de distintos tipos y épocas. Cuanto más variada sea, más enriqueceremos su sensibilidad y su oído.
La parte emocional de la música es una de las más importantes, por eso compartir con nuestros hijos la música que a nosotros nos gusta favorece la creación de un vínculo más fuerte. Los niños captan nuestros gustos y si además les cantamos esos temas o les hablamos de ellos, conseguimos compartir con ellos nuestra emoción, favoreciendo así un fortalecimiento en nuestra relación.
Muchas veces se ha estudiado y se habla de los beneficios que produce la música clásica. Esto es así, porque es una música que conjuga todos los parámetros musicales y generalmente, la que ha perdurado como repertorio habitual, es de mucha calidad. En ella está perfectamente conseguida la sensación de pulso, el control de los ritmos, las melodías estructuradas, y las armonías más ricas.
Además en la música clásica se utilizan instrumentos acústicos que poseen un timbre de una gran riqueza armónica.
Además en la música clásica se utilizan instrumentos acústicos que poseen un timbre de una gran riqueza armónica.
Pero estas cualidades también se recogen en otro estilos musicales. Lo importante es intentar seleccionar música de calidad, sea del estilo que sea. y ofrecer a los niños los más variados estilos posibles.
La música con algún componente vocal, les llega más fácilmente Hay que recordar que los primeros sonidos que escucha el niño son las voces de sus padres.
Una cosa
importante a tener en cuenta es la importancia del timbre. El timbre es el parámetro del sonido que hace que cada instrumento, cada voz, cada ruido, suene diferente y reconocible. Para el desarrollo auditivo es muy importante exponerse a timbres variados, por eso yo no recomiendo que a los niños se les ponga música hecha con campanitas ni con sintetizadores. Este tipo de música maneja un solo timbre y empobrece la calidad tímbrica y armónica de la música.
Es mucho más beneficiosos escuchar la versión original de cualquier pieza que los arreglos simplificados con campanas. Los oídos de los bebés captan muy bien el timbre agudo y claro de las campanitas, pero su abuso supone un empobrecimiento del desarrollo auditivo.
importante a tener en cuenta es la importancia del timbre. El timbre es el parámetro del sonido que hace que cada instrumento, cada voz, cada ruido, suene diferente y reconocible. Para el desarrollo auditivo es muy importante exponerse a timbres variados, por eso yo no recomiendo que a los niños se les ponga música hecha con campanitas ni con sintetizadores. Este tipo de música maneja un solo timbre y empobrece la calidad tímbrica y armónica de la música.
Es mucho más beneficiosos escuchar la versión original de cualquier pieza que los arreglos simplificados con campanas. Los oídos de los bebés captan muy bien el timbre agudo y claro de las campanitas, pero su abuso supone un empobrecimiento del desarrollo auditivo.
En definitiva, cualquier música de calidad que conjugue ritmo, melodía y armonía en equilibrio es beneficiosa para los niños, pero si tuviera que elegir un tipo de música, que no un estilo, siempre diría que lo mejor para los niños es la música en directo.
La primera música en directo que escuchan los niños son las canciones que les cantan sus padres, ahí aprenden a reconocer sus timbres de voz, a captar el pulso que les mece, a distinguir las melodías. Actualmente se programan muchos conciertos para niños o en lugares al aire libre donde es fácil ir con niños.
Esas experiencias enriquecen mucho a los niños, porque las sensaciones del directo y el contacto con el sonido puro de las voces y los instrumentos hacen que todos los beneficios de la música se multipliquen.
Esas experiencias enriquecen mucho a los niños, porque las sensaciones del directo y el contacto con el sonido puro de las voces y los instrumentos hacen que todos los beneficios de la música se multipliquen.
¿Y vosotros qué tipo de música compartís con vuestros niño?
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